Fashion Week México
Sin duda la semana más importante de la moda en nuestro país que se han presentado en distintos puntos representativos de la ahora CDMX como el monumento de la revolución o el castillo de Chapultepec una vez más nos sentimos orgullosos como mexicanos al ver que predominaron los colores verdes profundos y fucsias, colores que resaltan la belleza de nuestra cultura y tradiciones
Image Scoure IMAX
Este año resalto más la participación de hombres ya que la industria año con año proyecta un aumento de 14% más de ingresos por el público masculino lo que ha hecho que marcas como Jewerly, prima volta y Manov modifiquen su target y pongan miras a la moda masculina por lo que esta temporada veremos un estilo más urbano, pero con telas hibridas que son influenciadas por diseñadores como Pavel Jiménez que es experto en el tema.
El diseñador que más causo euforia fue Anuar Layón con su polémica Bomber “Mexico is the Shit” que lejos de tener un tinte político es un icono para los jóvenes que viven sin fronteras y que tienen varios canales para expresarse, la idea tomo fuerza por la candidatura de Trump y sus discursos cuando era candidato, el sentimiento se hizo viral gracias a la fotografía de Carlos E. Lang que retrata a un modelo portando la polémica Bomber jacket frente a la torre Trump.
El código oriental se reconoció más en esta semana de la moda, el que marco tendencia en esta temporada fue Prada el cual dio a conocer en su nueva temporada Kimonos, pluma, el color rojo y las sandalias propias de una Geisha fueron los que componían esta gran colección, por lo que podemos decir que Japón de nuevo está marcando tendencia en esta temporada
Claramente esta semana fue una de las más importantes y representativa para el mundo de la moda, en la cual Diseñadores, amantes de la moda y medios pudieron convivir y refrescarse acerca de las nuevas tendencias aquí en la capital del país y aunque es un evento libre de temas políticos, este año se pudieron ver tintes de actos propios de la política, en la cual se pudo notar cada vez más el orgullo mexicano ya sea en sus colores o edificios.