Llanto, Pataleo, gritos, revolcadas en el piso y lanzada de biberones, juguetes u otros objetos.... estamos hablando de un berrinche. Un berrinche es una descarga emocional considerada normal en el desarrollo de niños y niñas de entre 1 y 4 años aproximadamente.
Los berrinches responden a un cúmulo de sensaciones y sentimientos negativos que surgen ante la frustración de no saberlos manejar y expresar adecuadamente.
Hay que tener en cuenta que un berrinche nunca debe ser el medio para que el niño o niña consiga algo material; como un juguete, dulces, subirse a un juego, entre otros. Es muy importante no temer a decir NO, aunque sea en el supermercado; de lo contrarío entenderá que así se obtienen la cosas y entraras en un círculo vicioso.
Como en todo en la vida hay que encontrar una medida en la que no se debe de ceder y ser permisivos, ni utilizar amenazas, golpes, gritos que son métodos que irrespetuosos y pueden provocar inseguridad y baja autoestima en el niño.
En cambio mostrarte paciente, comprensiva y amorosa facilitara el desarrollo da la inteligencia emocional.
A continuación revisaremos unos tips que te ayudarán a manejar los berrinches.
- Por más caótica que sea la situación no debes de perder la calma, respira lenta y profundamente.
- Observa la situación, ve que es lo que está pasando alrededor y revisa si puedes ofrecer una solución o alternativa, si aún no se engancha con el berrinche distráelo con una broma o juego.
- Es más efectivo atender la emoción que la causa; es decir, hay que mostrar empatía con los sentimiento del niño/a, por ejemplo, puedes decirle: “Entiendo que estas enojado pero no pero no te puedo comprar el juguete, lo lamento. ¿Qué te parece si vamos al parque juntos?
- Distrae a tu hija/o ofreciéndole otras actividades, por ejemplo: “Necesito terminar de hacer las compras, ¿Qué tal si me ayudas a mater las cosas al carrito? yo te las paso.”
- Una vez que ha terminado el berrinche, ponte a la altura de tu hijo, haz contacto visual, abrázalo y pregúntale, ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué reaccionaste así?, y habla de cómo te sentiste tu: “yo me sentí preocupada…..” Lo ideal es que hables con tu hijo/a sobre las formas adecuadas de pedir las cosas. Involucrar a tu hija/o pidiendo su opinión se sentirá importante y aceptará las cosas más fácilmente.
Es súper normal que en muchas ocasiones te sientas cansada o sientas que no estás llegando a ningún lado, pero criar a tu hijo/a de manera amorosa y respetuosa es la mejor regalo de vida que le puedes dar.